viernes, 7 de noviembre de 2014

2.41

vosotros los hombres
construisteis las ciudades
y construisteis las máquinas
construisteis construisteis
vuestros hijos no entendían
por qué tanto trabajo si ya están las máquinas
construisteis los robots
para construir más máquinas
por qué? por qué? por qué tanto trabajo?
preguntaban vuestros hijos
buñuelos de carne y hambre
de sueño y babas
de gritos y piojos
mole de ruido azul y electricidad
vuestros hijos se preguntaban
para qué tanto trabajo
y tanto robot y tanta máquina
pero el hombre siempre quiere más
aunque a veces menos es más
a menos leña, más frío
a menos pan, más hambre
a menos padres, más hijos
a más robots, más máquinas
más trabajo
vosotros los hombres
olvidasteis el campo
y olvidasteis el mar
y jamás os detuvisteis
a contemplar los astros
la sopa de oscura materia surcada de luciérnagas
porque el fulgor en la noche
os recordaba al miedo
al fulgor de las bombas
al fulgor del fuego
al fulgor de la leche
de repente teníais tanto miedo
que os resguardasteis en las fábricas
hasta que
todo
estaba
deshecho.

lunes, 8 de septiembre de 2014

2.40

A Francisco
No tiene nombre, no.
Es una erupción en el esófago que lo engulle todo,
un miedo repentino a qué,
una sombra de un futuro acrónico,
un desliz de un presente pantanoso.
Has intentado aprender a respirar bajo el agua,
has deseado respirar bajo el agua,
sentir el líquido por tus conductos,
has querido hundirte más que nada.
Vivir en un trampolín nunca fue fácil;
por más que niegues toda la literatura
y todos los besos del mundo
-en el fondo, por más que niegues lo único válido-
aún no sabes respirar.
Pero existe un lugar, una esfera en el mundo,
existe una persona-planeta, una cueva, un osario,
existe -después de todo- una razón para volver.
Siempre hay motivo para aprender algo nuevo,
a veces no estaría de más empeñarse en olvidar.
Por lo pronto, salvemos el pellejo:
la cumbre de tu pecho, la paz de tu saliva.

jueves, 14 de agosto de 2014

lunes, 11 de agosto de 2014

2.38 cuando muere un payaso

no es fácil
retomar la película que observabas
digerir el cruasán con mantequilla
nada es fácil cuando muere un payaso

porque ya nadie va a invocar al cazador
a apagar incendios armado con barra de labios
y joder, quién le entregará su último beso a Campanilla

cuando muere un payaso
esta hora se hace menos genial
es tremenda la imagen que recoge la mente
de ese instante_exabrupto_solitario
porque bajo la nariz y la peluca y la depresión atroz como un caballo
vive un hombre
diminuto
solo
que cuenta un último chiste
que nadie ríe.

lunes, 4 de agosto de 2014

2.37

lo urgente lo importante

me entregaste
un corazón plúmbeo, una coraza
que desarmaste indolente,
incansable de tanto amor, creías.
me cubriste
de nieve, corazón tan níveo,
tan blanco, tan cristal de escarcha
bajo el pecho, tan desmadejado
como un copo milimétrico.
decidiste
que bien valía la guerra del amor
un retiro, una coartada, un alto el
fuego.
el fuego.
alto el fuego.
dejad que sople el viento,
que desmonte el argumento
como se desmonta un cuerpo
una vida
en fin
como se desmonta un nombre
en los labios
así
en pavesas
.
.
.

miércoles, 30 de julio de 2014

2.36

Otra noche ha vuelto Federico. Sus labios
fragantes témpanos de amor, sin consuelo
afrontan la tormenta sin cartas ni astrolabios;
avanzan presos del recuerdo, muerden el anzuelo.

Perdiste cuenta de cuántas cartas ya has quemado
y es inútil. Siempre vuelven y se instalan
cual fantasma preso en tu celda congelado
sus deseos y premuras se retuercen y calan.

Olvídalo; ya no es hora del recuerdo,
quien te maldijo y te arrojó a los cerdos
no merece un segundo: mantente cuerdo.

lunes, 21 de julio de 2014

2.35

tu fantasma

a veces me vela
me acompaña en silencio

tu fantasma

penumbra de noches
el beso escindido

la causa
la causa
la causa

mi carne tiembla
mis ojos tiemblan
el suelo tiembla
bajo mis pies

no hay exorcismo

viernes, 18 de julio de 2014

2.34

antes del temporal
llegué al kilómetro cero de tu garganta
al estado gaseoso
de la suerte

nada dura más que el hombre

maldita sea,
dije,
no quería cancelar el vuelo
maldito sea

nada dura más que el verbo

hay días
en que abro los ojos

y no estás

jueves, 17 de julio de 2014

2.33

la niña
nunca ha visto un ángel

el primer día de verano
padre pesca una carpa

es la carpa más grande del río

destellos de arcoiris desprenden
las escamas de los barbos

las piedras junto al río
no se mueven

el río no se mueve

nada se mueve

la niña abraza a la carpa
sabe
que es un ángel

martes, 17 de junio de 2014

2.32

Nacer. Respirar sin orden cronológico. Agitar los brazos
             mamá lo hacía a croll
             papá lo hacía al estilo mariposa
Hay días en los que me gustaría creer en algo.
Hay noches en las que me gustaría no pensar en ti.
Otro poema nasciturus, desnudo, calvo, sangrante,
a medio hacer.

jueves, 12 de junio de 2014

2.31

Toda la droga del mundo la he tomado esta noche, porque esta noche es San Antonio
y yo vivo en Lisboa por voluntad propia, y siempre he sido pobre pero no esta noche.
por eso me he tomado toda la droga del mundo y he leído a Antonio Muñoz Molina
pero yo lo que quiero es beber vino en la calle y comer sardinas y ser un pArias
Lisboa me ha venido grande, pero Truman me ha venido pequeño, supongo,
hoy me ha devuelto Hacienda los desechos de meses de hambre y preocupaciones desproporcionadas
la sangre no, la sangre es mía, y el teléfono de inmigrante al que sólo llegan mensajitos,
pero nadie me escribe cartas postales y amor en papel y sólo me apetece beber vino,
detesto el vino, sólo quiero beber sardinas y vino, la verbena de San António, la calle, el mundial
He llegado a la triste conclusión de que sólo en estas circunstancias concretas puedo SER FELIZ

miércoles, 11 de junio de 2014

2.30

Francisco, que duerme y duerme y sueña y sueña
Y qué
si el cemento es mimbre, y la mimbre escapa con el viento.
De madrugada todos los perros son Truman, y todos los gatos son Pardos.
De madrugada he comprendido que es mejor no dormir solo,
que a veces vale la pena aguantar al sueño y los párpados y la medicación.
Que a veces basta con volver la vista
                                   cerrar los ojos
                                   oír el temple de los pulmones
como si soplaran el vidrio de esta campana color carne.
La palabra exangüe no ha tenido aún lugar en vuestras conversaciones de desayuno,
en la ciega confianza del despreocupado idioma
las nociones de una fe ajena a la perspicacia de los lebreles,
la coacción de otro tiempo y otra parte y otro ruido en la ciudad sin nombre.
Te has quitado al fin la camiseta: hay doscientos tatuajes potenciales, cicatrices ciegas
de dedos, de carne, de palabras.
Sea como sea hoy puedes respirar: aún hay tiempo para reescribir la Biblia
aún hay tiempo
para volver la vista y soplar el vidrio.
Esta partida es mejor jamás jugarla solo.
La respiración tiene otro ritmo ahora que mides los segundos con cuatro o seis pulmones,
que levantas una oreja y estás alerta a cada coletazo, a cada pesadilla, a cada sueño,
pero es más fácil sobrevivir a todo
JUNTOS.

lunes, 2 de junio de 2014

2.29

La diferencia entre un lunes y un viernes,
todo lo que cabe en un fin de semana,
un despropósito de siglos
abocado a acabar así, raquítico
a las puertas de otro templo.
O puede que fuéramos ciertos,
como la herradura en los cascos,
plásticos como el cartílago,
rígidos como la férula.
Otra excusa, otra historia pospuesta,
otro olvido inenarrable.
Una carrera a fondo por la Historia
sin descanso, otro viaje
al infinito universo,
una magnánima celebración del arrumaco,
otro sueño, otra ficción de siglos, un caballo
desbocado bajo el pecho.
Una tragedia griega,
un bocado a la tajada de sandía,
el chupete que resbala de la cuna,
una pangea de caramelo resquebrajada,
una herida que cicatriza mal.
Un deseo,
un deseo,
un adiós.
Supongo que no fuimos más que eso:
un accidente en el paisaje.

lunes, 19 de mayo de 2014

2.28

Te arrancaré el corazón para verlo latir entre las manos.
Me cubriré con tus tripas calientes, hedientas.
Ungiré la piel de mis omóplatos, de mis rodillas
con tu sangre.
Esculpiré en tu calavera un cenicero
y posaré tus dedos, uno a uno.
Para que ya no nos duela,
para que ya no nos dure
el peso del cerebro
a cada paso,
de las venas en las piernas y los brazos
que nos convierten en un sumidero.
A ciencia cierta tus manos,
único cáliz del mundo,
silencio de mis entrañas.
Pero serán tus ojos, sí, tus ojos
el prisma o el caramelo
donde observarme,
porque nada ha sabido plasmar la luz
como tu retina a mi grito mudo.

sábado, 3 de mayo de 2014

2.27

Se fue el día del fin de la esperanza por el desagüe,
otros más jóvenes que yo loarán el papiro no entregado a los demiurgos.
Otros más jóvenes que yo velarán los cadáveres de Rilke, Lorca y Foster Wallace
y arrojarán sus sombras como cuervos al indispensable mundo editorial neoyorquino.
Entonces quién defenderá la tesis de la excepción,
la tesis de un lenguaje sin desgastar por escuderos traidores a la tinta,
por soldados enamorados de actrices y judías y espías de la Gestapo,
quién defenderá la tesis de la Gran Novela Europea: apátrida, precaria, sucia,
literatura deudora de una guerra subrepticia y ajena a los libros de Historia,
un conflicto que no yace en los libros
un conflicto que no yace  no yace
libros, dijiste, tengo una habitación hecha de libros.

domingo, 13 de abril de 2014

2.26

A Francisco, que a mi lado sueña 
Nos envolvía tan tersa la luz
que parecíamos la caricia de un gigante.
Encontramos en Setúbal un refugio de siglos,
una cala sin rocas,
una farola en paz con el mundo.
Decidimos olvidar la desmemoria de la piel,
reinterpretar las sábanas,
detener el tiempo -si es que el tiempo
es plástico-, conciliar la meta
y la salida.
Nos envolvía tan tersa la luz,
y era primavera en la ciudad
de los corazones macilentos.
Nos envolvía tan tersa la luz,
tan tersa la paz de un cachorro...

miércoles, 9 de abril de 2014

2.25

Serás una especie de milagro,
un obrador de la fortuna contra las cuerdas,
la estúpida manía de cerrar los ojos a lo cierto,
un ágape,
un depositario de deseos,
la Maga desaparecida en la Rue Combate.
Serás la última esperanza a la que aferrarme,
la ingrávida sensación de estar drogado,
los dos segundos antes de correrse,
un día con otra luz,
la gran belleza.
Será que has aprendido a ver el mundo
con otra perspectiva
y otro miedo.

miércoles, 2 de abril de 2014

2.23

No habrá piedad.
Ni resto del desgarro interno, del aleteo en la tripa,
la deshonra a deshoras.
No habrá tiempo muerto.
Un alfiler y un hacha son lo mismo
a esta distancia.
Una declaración, un desierto,
una aurora boreal desmemoriada.
Los diarios son los libros de Historia de los muertos.
Volverás a suspender esta reválida.
Y morirás solo, gris, devorado por
las fauces del pasado.

2.22

Vienes sin voz, como un ser mutilado,
una afrenta de ayer,
un escapulario, otro milagro viejo.
Sabes que las sombras saben a poco,
a escarcha decepcionada, a serrín
a las ondas que provoca un insecto
ante la tensión superficial.
Has cedido; has aprendido
que el fondo está cubierto de calaveras.

miércoles, 19 de marzo de 2014

2.21

Soy inexcusable.
Mataría por volver a contar tus pestañas una a una.
Mataría por volver a contar tus pestañas esta noche.
Contarlas, relamerme, despreciarlas.
Mataría por volver a contar tus pestañas cualquier día, cualquier hora, cualquier precipicio sólo contar tus pestañas. 
Vade retro satana

lunes, 17 de marzo de 2014

2.20

Lisboa se nos ha hundido entre los dientes.
Todos sus puentes, sus castillos,
sus colinas hechas polvo.
Amor, se nos ha roto la ciudad de incertidumbre,
de hambre acumulada, de pendientes,
el café se lo lleva todo por delante: las casas,
los gatos, los adoquines, las latas de sardinas.
Hay un reguero de guerra en cada sombra de Alfama,
una desconfianza ciega se aferra a Belém,
Da la sensación de que la ciudad esté poblada de fantasmas,
de que el cuerpo esté vacío, cascarón roto
de una vida y un tiempo.
Has sido motivo de este Apocalípsis cíclico.

miércoles, 12 de marzo de 2014

2.19

Le creció la mala sombra por los pulmones y el músculo del corazón.
Encontró el lugar donde va a morir el miedo.
Abrió el pitón a presión.
Logró respirar.
Ganó la guerra.

martes, 4 de marzo de 2014

2.18

A P.
Contigo resultaba más fácil:
ya habías visto todas las películas, todos los versos,
todas las canciones del mundo, habías leído
todas las biografías
de nuestros ídolos.
Sólo nos quedaba una deuda por saldar;
sólo eso:
entregarnos a la piel,
el sudor,
los latidos.

viernes, 28 de febrero de 2014

lunes, 24 de febrero de 2014

2.16

Hoy lunes me ha dado por pensar
en la diferencia
entre un dato y un recuerdo,
entre un registro y un recuerdo.
He llegado a la conclusión de que la única distinción
es
que en el recuerdo cabes tú
que el recuerdo me devuelve las ganas de nombrar todos los puentes con mis dedos
de calcular la distancia
el tiempo
de calcular el espacio entre el recuerdo y el fondo del río.

miércoles, 19 de febrero de 2014

2.15

Es la canción del pirata,
bucanero negro, cieno de años de guerra.
La historia del bandolero alado
que roba el perdón a los niños,
que deja a los hombres en un vilo eterno.
Es la terna de sicarios, galanes toscos
de ron y de estrías de redes de pesca,
de cofres cautivos, de estrellas de suelo.
barbudos henchidos de siglos de espada
y cañones por banda, de carne tostada
y grietas por manos,
y nubes por ojos.
Es la canción de la sirena cautiva
en un mundo
entre las cábalas y el guiño,
el hoyuelo y la trampa,
mundo de marineros hechos de espuma.

lunes, 17 de febrero de 2014

2.14

El equilibrio del primer viernes de cada mes:
la expectativa puesta en los tobillos,
los pájaros en la cabeza,
mariposas en la tráquea,
la cadencia de la bomba en los pulmones.
La expectación de la tinta y los poros,
has degustado ochenta días de cuerpo a cuerpo,
mil mundos de cabarets sin firma ni dirección.
Todo esto para repetir la misma verdad de siempre:
el punto de equilibrio comienza en
el vacío.

miércoles, 29 de enero de 2014

2.13

La brecha
a Marco, que blandió una espada
Hay una brecha en el mundo
la que separa a Salieri de Mozart,
a Trunks de Vegeta.
Hay una brecha que separa
universos, emulsiones, el grano de la paja,
la izquierda y la derecha.
Una brecha hecha del bozo del miedo,
un lugar sin cobertura ni gracias ni por favor,
una brecha donde asoman manos
de uñas sucias y esmalte dañado,
de donde emanan cantos y sollozos.
Hay una brecha en el mundo
que separa ayer y ahora,
un pasado donde ya, ya, ya,
un futuro donde no, no no.
La brecha no tiene nombre,
porque Dios no tiene nombres para todo,
y esta fisura irredenta, calma,
eterna
se parece a un foso.
Por cada línea que divide una cosa
se unen dos nuevas.
Ay, hay una brecha ahí,
en el lugar cegado por la tapia,
una brecha por la que todos los hombres han cantado himnos,
han escrito cuentos, han hechos videojuegos y películas
que tratan de separar, de definir un concepto.
Sólo tú fuiste capaz de darle nombre.
Aún quema con esa intensidad candente
el día en que supiste señalar con un beso negado,
con un gesto esquivo, con un adiós,
un hasta siempre, un ya, ya, ya, un no,
el día en que me aparcaste solo y ciego
justo en medio de la brecha.

sábado, 25 de enero de 2014

2.12

Siempre demostraste cierta fascinación por los osos.
Supongamos que la culpa,
que el alma es un animal salvaje derogado
lleno de puntos muertos.
Reflejabas la sinestesia del método, la procura de
perdones.
Rencor. Recuerdo. Reo
de un momento hace ya
deshaz ya
rehaz más
concluye el duelo.
Siempre demostraste cierta fascinación por los monstruos.


viernes, 24 de enero de 2014

2.11

Me obnubilaste.
Me dejaste a medias, ave fénix a punto de la combustión,
corazón vacío, cáncer latente.
Me lo hiciste creer todo.
Que la carne y el cuerpo y el alma,
que los ojos y la risa y el perfume,
que la puntualidad y los besos y los vilos.
Me derrumbaste,
ola que bate en ciclo contra un muro gris,
niño que corre en la arena sobre castillos suicidas,
pequeña cría de foca entre leones marinos,
coral arrastrado por las aguas al fin del mundo,
eclosión de las noches de mareo,
naufragio de sangre.

sábado, 4 de enero de 2014

2.10

Está usted aquí.
Al final de la ciudad sin gestos,
la ciudad sin insectos ni horizontes ni desmanes,
en la ciudad-cuerpo.
Has contado ciento ochenta cuerpos
y desmembrado otros cuarenta y dos.
Has pretendido encontrar una razón en cada hoja de los árboles,
una excusa en cada grieta de esta acera histórica.
Está usted aquí.
A la distancia exacta entre la cabeza y los huevos,
punto cero de la boca del estómago,
certeza de labios nocturnos, perfume de azahar aterido.
Has afrontado la espera como un juego de espejos,
otra ausencia de sombras. Has recordado
la primera canción que bailasteis juntos en la cocina antes de que saltaran las tostadas,
el primer desencuentro en un bucle tecnológico,
has releído la primera carta de amor en vano.
En vano, has releído la primera carta de amor.
La primera carta de amor en vano no te dice nada en esta espera.
Está usted aquí.
La espera es un invento detestable del maligno.
La tensión en las horas, la atmósfera inestable del derribo infalible.
El cóndor sobrevuela el doble de la distancia entre dos cuerpos
-aún nadie ha sabido calcular la distancia entre dos cuerpos-
el magma de la lógica entre el olvido y el anhelo.
Dos caras, dos cruces de una misma moneda.
Usted está aquí.