lunes, 2 de junio de 2014

2.29

La diferencia entre un lunes y un viernes,
todo lo que cabe en un fin de semana,
un despropósito de siglos
abocado a acabar así, raquítico
a las puertas de otro templo.
O puede que fuéramos ciertos,
como la herradura en los cascos,
plásticos como el cartílago,
rígidos como la férula.
Otra excusa, otra historia pospuesta,
otro olvido inenarrable.
Una carrera a fondo por la Historia
sin descanso, otro viaje
al infinito universo,
una magnánima celebración del arrumaco,
otro sueño, otra ficción de siglos, un caballo
desbocado bajo el pecho.
Una tragedia griega,
un bocado a la tajada de sandía,
el chupete que resbala de la cuna,
una pangea de caramelo resquebrajada,
una herida que cicatriza mal.
Un deseo,
un deseo,
un adiós.
Supongo que no fuimos más que eso:
un accidente en el paisaje.

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