miércoles, 5 de diciembre de 2012

76

There's still a little bit of your taste in my mouth
mas ellos, los vencedores, caínes sempiternos
nunca entenderán un corazón que late acelerado como late el tuyo,
como surcan los cometas un tazón de café colombiano.
Ellos, los vencedores, con sus bolsos de prada y sus palas afiladas,
con el velo que olvidó el anestesista en el útero,
no alcanzan al aceite oscuro donde nadan mis memorias
de los días en Brooklyn sin dejar Ascao, violeta puro
de un océano hecho universidad del cielo,
certera ardilla en la cola del deseo a dos latidos por segundo.
Y ellos, los cobardes, valientes maricones, sarasas, locas
muerdealmohadas, soldados mancos, dioses que juzgan sin ver, a boleo,
ellos, decidme, ellos ¿han conocido cuánto de ti cabe dentro?
Aquí te llevo. Mientras viva, ría, coma macarrones
tú leerás, arreglarás el motor del coche, comprarás ropa
y partiremos la noche y los días como cañones que abren el cielo en mil esquinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario