Eso era el amor.
Compartir un helado de straciatella
una tarde de verano.
Pasear por nuestro boulevard
sin mirar nunca la hora,
deshacernos en el sol
sin un respiro.
Abrazarnos a la sombra
de una encina.
Repasar nuestro futuro
sin temernos.
Compartir un helado de straciatella
una tarde de verano.
Eso era el amor.
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