domingo, 11 de noviembre de 2012

69


Se dilató los lóbulos para hacer reír
a las chicas que trabajaban en el Gabana's,
las invitó a cerveza en un reservado
y todo era risa y MDMA.
Les hizo desenroscar la bombilla azul
con la boca
y después pasársela en una cadena
hasta llegar a él:
lo encontraba erótico.
Quería brillar, como un ojo de gato
refulgir, reflejar sus cuerpos en la barra.
Les hizo un striptease emocional
aquella noche de ecos freudianos;
ellas, en cambio, le felaron por turnos
y todo era risa y MDMA
y champán del Día.
Corrían las horas como gacelas,
pero no había prisa,
nunca hubo prisa en los reservados del Gabana's.
¿Te alegras de verme?, preguntó Cristal
y tocó la pipa sobre la tela
y lo mojó TODO.
Chicas, brindemos juntos por el Gabana's,
por los amigos, por las medias de rejilla,
brindemos por las bombillas,
por Dimitri en la puerta, brindemos por Dimitri
y su madre enferma en Kiev, brindemos
por la risa.
Y brindaron y bebieron a morro
y todo era risa y MDMA
y champán del día
y putas con nombres de pila.
Llegadas las siete llegó Dimitri
y dijo Vamos, fuera,
tienes al dueño hasta los cojones con tus risitas
y le ordenó pagar por todas y cada una,
pagar por Laura,
pagar por Cris,
pagar por Juana,
pagar por Saray,
pagar por Katia.
Entonces él sacó la cartera y la abrió,
y cogió un papel y lo dobló
e hizo con él un clavel papirofléxico,
y se lo dio a Dimitri
y éste le dio una paliza
y todo era llanto y sangre
y maquillaje en la acera
y putas con un solo nombre en la boca:
Harpo.

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