viernes, 1 de junio de 2012

53

Despertar desnudos.
Desayunar tu piel,
hacer de tu calor mi refugio.
Improvisar una canción entre tus dedos,
desear que no se nos acabe el ritmo,
descender al precipicio de tu sexo,
dejarnos derretir en las alturas...
Es una cláusula.
Sellaremos nuestro pacto con la lengua
que tú y yo
inventamos.
Somos los demiurgos de esta burbuja verde
-lo que de verde tenga la vida, lo que de verde tenga la muerte-.
Así, somos.

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