sábado, 29 de diciembre de 2018

2.55


Llego a la ciudad;
estoy solo.
Me bajo Grindr como a quien le baja la regla.
Como quien desesperado busca
derrarmarse en alguien
antes de que sea demasiado tarde y no,
no dudo.
Basta con el primer gajo que se ofrezca
a la solitaria actividad del onanismo
compartido,
así me engaño, sólo ocurrirá una vez,
me digo, y ya son treinta y siete
y siempre llego a otra ciudad;
no logro dormir
si estoy cachondo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario