Podían ser tantas cosas entonces:
un pájaro marrón y verde,
un sendero de hormigas venenosas,
los labios de un fenómeno engominado contra las cuerdas.
Podría ser el deseo
sin forma, sin nombre, sin permiso
de aterrizaje_tus ojos.
Podía ser tanto, ser
la cosa más hermosa de la adolescente virgen,
la única respuesta al cuerpo
entre la espuma y los corales,
la curación de las heridas de los dieciséis años mal cumplidos.
Todo en un deseo.
Bello acompañamiento el de Pandora.
ResponderEliminar...pero siempre ser Amor y Poesía.
ResponderEliminarGracias, Amanecer; gracias, J.Gomis.
ResponderEliminarEl Amor que se atasca en el pecho
y no baja.