Y me llevarás, madre,
al callejón de los errores
donde engendraste el horror junto a mis seis hermanos,
me llevarás de día, puede ser,
para mostrar tu rostro a la Historia.
Renegarás de mí entonces, sabe,
porque qué soy yo, qué,
sino el producto de tu huida.
Recordarás que juntos
trazamos puentes restrictivos.
Doliente va este poema. Y leí unos cuantos más. Y en todos hallé algo que me gustaba. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Vera. Doliente es que me leas, tus palabras :)
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