domingo, 13 de abril de 2014

2.26

A Francisco, que a mi lado sueña 
Nos envolvía tan tersa la luz
que parecíamos la caricia de un gigante.
Encontramos en Setúbal un refugio de siglos,
una cala sin rocas,
una farola en paz con el mundo.
Decidimos olvidar la desmemoria de la piel,
reinterpretar las sábanas,
detener el tiempo -si es que el tiempo
es plástico-, conciliar la meta
y la salida.
Nos envolvía tan tersa la luz,
y era primavera en la ciudad
de los corazones macilentos.
Nos envolvía tan tersa la luz,
tan tersa la paz de un cachorro...

miércoles, 9 de abril de 2014

2.25

Serás una especie de milagro,
un obrador de la fortuna contra las cuerdas,
la estúpida manía de cerrar los ojos a lo cierto,
un ágape,
un depositario de deseos,
la Maga desaparecida en la Rue Combate.
Serás la última esperanza a la que aferrarme,
la ingrávida sensación de estar drogado,
los dos segundos antes de correrse,
un día con otra luz,
la gran belleza.
Será que has aprendido a ver el mundo
con otra perspectiva
y otro miedo.

miércoles, 2 de abril de 2014

2.23

No habrá piedad.
Ni resto del desgarro interno, del aleteo en la tripa,
la deshonra a deshoras.
No habrá tiempo muerto.
Un alfiler y un hacha son lo mismo
a esta distancia.
Una declaración, un desierto,
una aurora boreal desmemoriada.
Los diarios son los libros de Historia de los muertos.
Volverás a suspender esta reválida.
Y morirás solo, gris, devorado por
las fauces del pasado.

2.22

Vienes sin voz, como un ser mutilado,
una afrenta de ayer,
un escapulario, otro milagro viejo.
Sabes que las sombras saben a poco,
a escarcha decepcionada, a serrín
a las ondas que provoca un insecto
ante la tensión superficial.
Has cedido; has aprendido
que el fondo está cubierto de calaveras.